lunes, 4 de julio de 2016

Érase una vez...



Érase una vez una joven llena de ilusiones, determinación, energía, amor por la vida, inteligencia, motivación y sobre todo ganas de comerse el mundo… es así como comienzan muchas historias de jóvenes que tienen todo un futuro por delante, aptitudes y habilidades para ser quienes se propongan.

Pero van pasando los años y un día te encuentras con esa chica en un supermercado y la vez gris, poco comunicativa, apagada, casi invisible. No es la chica que conociste, es otra persona, tal vez te preguntas si te equivocaste de persona y estás hablando con una desconocida, no es así, es la persona correcta, solo que ella no ha estado en el camino correcto.

Muchas mujeres tenemos un sinnúmero de cualidades y habilidades natas y adquiridas que llegan a su punto máximo durante la juventud, la mayoría de esas condiciones las desarrollamos al límite cuando el camino que recorremos lo hacemos en nuestra propia compañía, cuando los compañeros de viaje son verdaderos compañeros que nos impulsan a dar ese paso que nos cuesta, a subir esos escalones que nos faltan para llegar a la meta.

En ocasiones somos nosotras mismas las mejores compañeras en nuestro propio viaje de vida, nosotras mismas encontramos la fortaleza para ir más allá, para explorar, para conocer, para soñar, para vivir. Pero en un momento de nuestras vidas queremos compartir esos hermosos paisajes que vemos mientras recorremos nuestro propio camino con alguien más. Llega un momento en que a nuestro lado pasa otro caminante de la vida y lo invitamos a seguir nuestro camino, en ese momento vemos los paisajes más coloridos, los caminos se hacen más fáciles de transitar, comenzamos a hablar y compartir nuestros pensamientos con alguien más y nos olvidamos de la excelente compañía que teníamos antes de encontrar ese nuevo caminante.



A medida que vamos avanzando por el camino, nos damos cuenta que ese caminante que nos acompaña lleva un ritmo diferente, los paisajes que para nosotras son espectaculares llenos de fragancias, colores y sonidos; para él no son más que árboles, piedras, montañas, flores, pájaros…

Descubres que su discurso no es tan positivo como el tuyo, que en ocasiones todo lo que dices está mal, los pensamientos que compartes, tus pensamientos, están errados; que las opciones que propones no son de su agrado, que simplemente todo lo haces mal.

Y llega un momento en que comienzas a subir la montaña de tu destino, tu éxito, tu crecimiento… y ese caminante va tras de ti tropezando y pidiendo ayuda o simplemente quejándose por lo difícil del camino que elegiste, de lo equivocada que siempre estás en todo lo que haces. Pero como dentro de tus virtudes está el ser compasiva, te detienes a ayudarle, le animas a seguir, lo apoyas para que pueda dar pasos seguros, deshaces tus pasos para seguir tras de él y asegurarte que no corre ningún peligro y que seguirá siendo tu compañero de viaje, porque ahora hace parte de tu vida.

Sin embargo todos nosotros hacemos planes y muchas veces esos planes no incluyen a nadie en especial, simplemente haces planes para ti, piensas en tu futuro, en tu camino, en tu meta y poco a poco ves como los planes de tu compañero de viaje no coinciden con tus convicciones, comienzas a darte cuenta que en algún lugar del camino te alejaste de tu ruta y comenzaste a seguir una ruta que no estaba diseñada para ti, un trayecto donde no había flores con aroma, solo flores, que los pájaros no cantaban ni volaban, solo eran pájaros de papel, que los árboles estaban pintados en un lienzo, miras a tu alrededor y solo vez un paisaje falso sin colores, sin aromas, sin sonidos.

Te sientes agotada, confundida, vacía y abandonada en un camino que no es el tuyo. Tu compañero de viaje ahora continúa solo su camino, sigue sus propias convicciones y sueños, ha llegado a su ruta y es la que quiere seguir. Y allí estás tú, frente a un paisaje que no conoces, rodeada de oscuridad, tristeza, frustración, soledad… 



Atrás quedaron esos momentos de risas, ilusiones, sueños, esperanzas, y recuerdas cuando tus compañeros de viaje eran pequeñas personitas que con dificultad seguían tus pasos pero que hacían que los colores del paisaje fueran más brillantes y hermosos.

Abres tus ojos deseando que todo lo que acabas de sentir solo sea un sueño y te ves de pie en un supermercado frente a esa amiga que no reconoces pero que activa la alarma de tu vida para que te des cuenta que no vale la pena dejar de lado tus ilusiones, tu pasión y tu camino por seguir el camino de alguien más.

Ahora es el momento de hacer un alto, mirar a tu alrededor, desempolvar el pasado y sacar de allí todos esos sueños, toda la fuerza que hizo de ti la mujer que muchos admiran. Es el momento de deshacer esos pasos errados y retomar tu camino, el camino que tu elegiste. Es hora de volver a ser la mujer alegre, hermosa, segura de sí misma, fuerte y guerrera.

Porque esa eres tu! Una mujer GUERRERA!!

Estas siguiendo ahora mismo el camino de alguien más? Crees que para ti es un buen compañero de viaje o por el contrario te ha llevado a su ruta y te sientes perdida en ella? Crees que es el momento para retroceder y volver a tu camino?


Cuéntame cómo transitas tu camino por la vida, sabes que me encanta leerte y responder a tus comentarios, me ayudan a encontrar inspiración para escribir artículos especialmente para ti.

miércoles, 18 de mayo de 2016

5 enunciados que te ayudaran a definir si lo tuyo es ser empleado o emprendedor.


Muchos de nosotros hemos comenzado nuestra vida laboral en una empresa, ya sea pequeña o grande, y tal vez muchos también hemos entregado muchos años de nuestra vida trabajando para alguien más.

La vida laboral no es precisamente un camino lleno de flores primaverales, por el contrario, es un camino espinoso y en ocasiones desagradecido. Muchos de nosotros hemos visto como después de entregar nuestra vida, o gran parte de ella a una empresa, terminamos siendo solo números, que al final como los presupuestos anuales, mueren olvidados en los libros contables y los archivos de la compañía.

Sin embargo otros tienen la gran fortuna de hacer parte del hall de la fama de las empresas, trabajan sagradamente durante toda su vida y logran su jubilación y uno que otro reconocimiento por parte de su empleador.

Pero qué sucede si perteneces al primer grupo y justo en este momento ya eres pasado y archivo muerto en la empresa o las empresas para las que has trabajado entregando tu conocimiento, tu experiencia y muchas veces tu salud mental o física? Qué sigue ahora si estas en casa esperando de nuevo una llamada que te anuncie “el puesto es tuyo”? o tal vez tienes la cabeza hecha un saco de anzuelos intentando encontrar algo que hacer por tu cuenta como emprendedor o emprendedora que te permita ser feliz y pagar tu cuentas cada mes.

Pues si te encuentras en esa situación me atreveré a cuestionar tu presente; lo que quieres, lo que estás dispuesto a sacrificar y a dónde quieres llegar.

Primero que nada quiero aterrizarte un poco y confesarte que no hay nada de malo en querer ser empleado, recibir un salario mensual y trabajar para alguien más. Piensa si todas las personas del planeta fuéramos empresarios o emprendedores; quién trabajaría en las tiendas, en las recepciones de los hoteles, quien serviría tu cena cuando vas a un restaurante a cerrar un negocio importante con otro empresario, quien haría las diligencias que necesita tu empresa, quien te atendería en las oficinas del estado?

Todos no podemos ser jefes, ni empresarios, ni emprendedores; debe haber alguien que haga el “trabajo sucio”, y con esto no quiero denigrar de ningún trabajo, lo que quiero es que te enteres que todos los trabajos y posiciones a nivel empresarial y laboral son necesarios.

Ahora bien, vamos a ver si lo tuyo es ser empleado o empresario:

1.    Piensas que es muy importante recibir un salario mensual, eso te hace sentir seguro: Si eres de las personas que considera que es mejor tener una gotita constante que un chorro intermitente y prefieres la seguridad de un salario fijo cada mes que permita cubrir tus gastos mensuales a la incertidumbre de no saber si tu actividad te permitirá llegar a fin de mes sin sobresaltos económicos.

2.   Estas convencido que lo que estudiaste lo estas aplicando adecuadamente en tu trabajo y te sientes feliz con ello: Muchas personas hemos dedicado al menos 3 años de nuestra vida a la academia con tal de obtener un título que nos permita encontrar el empleo ideal, muchas personas encuentran ese empleo y se sienten felices y realizadas con lo que hacen, reciben un salario por su labor y se sienten cómodos. Por el contrario hay quienes a pesar de tener un buen trabajo en una buena empresa sienten que no están cumpliendo sus expectativas personales y no se sienten felices.

3.     No te molesta recibir órdenes: Muchas personas se sienten bien o necesitan recibir indicaciones de qué o cómo deben hacer las cosas, no tienes porqué sentirte mal si eres de este tipo de personas, no todos pensamos ni funcionamos de la misma forma. Otro grupo de personas prefieren ser ellos quienes decidan qué hacer, cómo y cuándo.

4.   No te incomoda dedicar más horas a tu trabajo que a tu familia o sacrificar tu tiempo de descanso por tu empleador: Algunas personas, aunque tienen su familia, no ven importante pasar tiempo con ellos y/o utilizar su tiempo de descanso dando un paseo, visitando sus amigos o viendo una película; por el contrario siempre están disponibles para cuando su empleador requiere sus servicios. Sin embargo hay quienes desean pasar la mayor cantidad de tiempo con sus hijos, sus parejas, sus amigos o disfrutando de su tiempo libre en alguna actividad que los reconforta.

5.      No te importa que tus ideas le reporten ganancias a otros: He conocido algunos profesionales que han sido contratados para generar ideas para sus empleadores y a cambio reciben un salario, no hay nada de malo en ello, siempre y cuando en tu cabeza no ande rondando un diablillo que te recuerde constantemente que otro se enriquece a costa tuya, si te sientes cómodo haciéndolo por qué ha de ser diferente?

Si te has identificado con estos 5 enunciados o con al menos 3 de ellos, es muy probable que lo tuyo sea ser empleado y eso está muy bien, las empresas necesitan empleados! Seguro que eres uno muy bueno y tu esfuerzo tarde o temprano tendrá su recompensa.

Si por el contrario te has echado miles de bendiciones mientras leías los enunciados, lo mejor es que te inclines por ser independiente, emprendedor o quizá, eso sí, si tienes los medios para lograrlo, empresario.

Pero por favor! te recomiendo que seas un BUEN JEFE, no vaya a ser que tú hagas parte del libro negro de tus empleados y terminen ellos echándose bendiciones para no cruzarse contigo en su camino.

En el próximo post hablaremos de los pro y los contra de ser emprendedor o jefe.


Me gustaría conocer tu opinión sobre este post, sabes que me encanta leerte y que me inspires con tus preguntas y comentarios para seguir escribiendo sobre temas que te interesan.

Nos leemos!!

jueves, 21 de abril de 2016

Soluciona tus problemas con creatividad

¿Quién no tiene problemas?, ¿Quién no los ha tenido alguna vez?, ¿Quién no se ha preocupado ante ellos?, ¿Quién no ha tenido fracasos a la hora de tratar de resolverlos?.

La vida está llena de problemas, desde que somos bebes nos vemos enfrentados a un sinnúmero de dificultades que debemos sortear, cada cambio en la vida significa un problema.

Los problemas son la sal de la vida, podemos verlos como retos; todas las actividades de la vida y la mayoría de las profesiones u oficios se enfocan en resolver problemas, si esto no fuera así, millones y millones de personas estaríamos desempleados o sin nada que hacer.

Los problemas nos permiten agilizar nuestra mente y expandir nuestra imaginación, nos educan, nos ayudan a tomar decisiones, a inventar, ser creativos, ver más allá de lo perceptible y visible a los ojos.

Uno de los elementos más importante en la resolución de problemas es la experiencia previa, mientas más vivencias hayamos tenido en nuestra vida más elementos tendremos para formar combinaciones creativas para la solución de problemas.

La creatividad es el siguiente elemento que nos ayuda a generar soluciones. Te estarás preguntando ¿y cómo puedo ser creativo? Pues bien, aquí está la parte divertida de todo esto.

Ser creativo implica divertirse, reír, jugar, pensar distinto, llevar la contraria, ser niño de nuevo, Albert Einstein fue conocido como el niño eterno porque precisamente siempre su mente fue inquieta como la de un niño, se divertía, pensaba en absurdos, indagaba, se salía constantemente de la rutina.

Si quieres ser creativo en la solución de tus problemas, te recomiendo que intentes lo siguiente:

1. Diviértete. Oscar Wilde decía: “La seriedad es el único refugio de los superficiales”, atrévete a ver la vida desde otro punto de vista, ríete de tu problema, conviértelo en chiste, verás cómo, posiblemente, le encuentras una solución.


2. Cultiva la inclinación a las ideas. Samuel Johnson decía: “Me parece que ese individuo sólo tiene una idea... y es equivocada”. No te limites en buscar opciones, generar ideas, por absurdas que parezcan, no sabes que alguna de ellas sea la solución a tu problema. Puedo asegurarte que todos los problemas tienen cientos de soluciones, cientos de respuestas y cientos de ideas.
3. Proponte metas. “El único problema con las carreras de ratas es que, no importa cuál gane, siempre será una rata” Robert Frost. Ten siempre una visión de a dónde quieres llegar, que quieres, que necesitas. Una vez que sepas hacia qué lugar quieres dirigirte seguro que encontraras el camino correcto. Cuando un niño juega al béisbol su meta es sacar la pelota del campo, cuando un adulto juega béisbol su meta es dirigir la pelota al jardín derecho.


4. Piensa como un niño. “Nuestra taza generalmente está rebosante de lo “obvio” de “sentido común”, de “lo manifiesto”. Los adultos pensamos demasiado y estamos maniatados a nuestras creencias, nuestros conocimientos, conceptos, preconceptos, limitaciones y normas. El niño es un ser libre no sabe lo que no puede o no debe hacer, él simplemente actúa en libertad.

5. Obtén más datos. “El conocimiento es poder, si se conoce a la persona indicada” Ethel Watts Mumford. Pregunta, indaga, experimenta, investiga, atosiga con tus ¿por qué?, tus ¿cómo?, y tus ¿cuándo?, recopila toda la información que sea necesaria para solucionar tu problema, recuerda que necesitamos experiencias previas y mucho conocimiento para solucionar los problemas. Salte de la rutina, aprende a observar y a escuchar.

6. Piensa en cómo piensas. Martin H. Fischer decía “Conclusión es el momento en que uno se aburrió de pensar”. Hazte consciente y dueño de tus pensamientos, piensa visualmente, como lo hacen los niños, crea una imagen mental para tu problema y luego de solucionarla trasládala a palabras, fórmulas o acciones. No veas barreras donde no existen, los problemas no son barreras físicas, son sólo bloqueos de la mente, son trabas psicológicas que no se ven, por lo tanto elimina las barreras mentales, ve el problema como algo físico, algo palpable, tal vez le encuentres una solución.
Estas son algunas acciones que tomo en cuenta a la hora de solucionar problemas y créeme que funcionan, mi mente ahora ve los problemas y dificultades desde un punto de vista diferente, ahora encuentro respuestas más rápidamente.

Qué opinas de estas estrategias que te propongo para ser más creativo a la hora de resolver tus problemas? Cuéntame si utilizas alguna de ellas o tiene otra estrategia que te funciona. Me encanta que me escribas e inspirarme con tus comentarios y escribir nuevos post que sean de utilidad para ti.


domingo, 27 de marzo de 2016

La importancia de invertir en el conocimiento

Evalúa en que aspectos del conocimiento necesitas fortalecerte: Realiza un listado de las áreas del conocimiento que te gustaría reforzar
Todo lo que tienes hoy en tu vida ha necesitado por tu parte algún tipo de inversión, algunas veces alta, otras no tanta, pero siempre debes pagar un precio por lo que adquieres.
Para tener el empleo que tienes hoy día, tuviste que invertir dinero en tu educación, invertiste dinero para enviar los currículos necesarios, invertiste dinero en el vestido que utilizaste para la entrevista, e invertiste tiempo y esfuerzo desarrollando tu poder de convencimiento para que te eligieran a ti y no a otro candidato.
Para tener hoy la esposa o la compañera que tienes, tuviste que invertir dinero en enviarle regalos, invitarla a salir, llevarle regalos a tus suegros o quizá hasta a tus cuñados, invertiste dinero en buscar los mejores atuendos y perfumes para el día que la visitabas...
Para tener hoy la casa que tienes, invertiste dinero y tiempo buscando el vecindario más adecuado, desembolsaste una cantidad determinada o pediste un crédito a un banco para poderla adquirir y ahora pagas mes a mes su hipoteca, invertiste dinero, tiempo y esfuerzo en ponerla a punto y que estuviera de acuerdo con tu estilo y tu comodidad.


Como vez, en todas y cada una de las etapas de nuestra vida invertimos, tiempo, esfuerzo y dinero para obtener lo que queremos, cuando éramos niños esa inversión la realizaron por nosotros nuestros padres. Nada es gratuito, todo tiene un precio y es la consecuencia de un pedido, del esfuerzo, de la constancia o de un deseo ferviente, pero sobre todo de un valor pagado.


De igual manera el conocimiento tiene un precio que debe pagarse si se quiere tener el poder. En la era del Internet donde la información es tan fácil de adquirir, pues solamente con ingresar una palabra clave y dar un clic encontramos una cantidad asombrosa de resultados en cualquiera de los tantos motores de búsqueda que existente actualmente, la información verdaderamente importante es la que adquieres pagando el precio por ella.
Y este precio a veces es en tiempo, otras tantas en esfuerzo y muchas de ellas en dinero. Yo llevo 25 años involucrada con el mundo del Internet y les cuento que la cantidad de información que encuentro ahora a la que conseguía 20 años atrás es exageradamente impresionante, sin embargo me doy cuenta que la mayoría de la información que realmente vale la pena es pagada.

El conocimiento tiene un precio que debe pagarse si se quiere tener el poder

Si quieres pertenecer a un buen club de citas por Internet debes pagar una membresía, si deseas estudiar y obtener un título profesional por Internet debes pagar por ello, si te gusta tener asesoría personalizada de un profesional debes pagar sus honorarios, si te gusta bajar música o programas por Internet y garantizar que no te meterás en problemas, debes pagar una membresía o el valor de lo que quieres adquirir.
Como ves, lo mejor de la red tiene un precio, algunas veces alto, algunas veces no tanto, por eso te invito hoy para que dentro de los planes que tengas durante este año reserves una partida de tu dinero para la capacitación, invierte en capacitación financiera, planificación estratégica, diseño de metas, si eres emprendedor o empresario capacítate para que puedas administrar mejor tu negocio.
Si no tienes como costumbre capacitarte e invertir en educación y no tienes idea de cómo hacerlo te voy a dar 3 tips que me ayudaron hace muchos años a lograr mis metas en cuanto a educación.



1. Evalúa en que aspectos del conocimiento necesitas fortalecerte : Realiza un listado de las áreas del conocimiento que te gustaría reforzar y elige al menos una que sea necesaria e inmediata y enfocate en buscar información referente a ella.
2. Realiza un ahorro programado : Luego de tener claro en qué área quieres capacitarte busca cursos que te ayuden a adquirir los conocimientos que necesitas (busca sólo los mejores aunque debas pagar por ellos), toma el valor total del curso que deseas tomar, define en cuanto tiempo quieres tomarlo y divide el costo por las semanas o días que falten de acuerdo con la forma como quieres ahorrar o te sea más fácil. Luego destina un lugar o comprate un chanchito y procura colocar en él, el dinero que te propusiste en las fechas destinadas para ello, veras que cuando llega el momento de realizar tu curso ya tienes el dinero.
3. Destina al menos una hora al día para tu capacitación : Asegúrate de que tomarás al menos una hora al día para leer o estudiar los temas que te gustan o que consideras debes fortalecer, si haces de este paso un hábito al finalizar tu año tendrás un conocimiento más amplio en muchos aspectos y habrás conocido cosas que no te imaginabas.
Espero que estos tips te ayuden para que inviertas en TI y en una de las riquezas más grandes que cualquier ser humano pueda poseer EL CONOCIMIENTO, ésta es la única riqueza que te llevas contigo cuando mueras.

1. Evalúa en que aspectos del conocimiento necesitas fortalecerte 2. Realiza un ahorro programado 3. Destina al menos una hora al día para tu capacitación

Por qué no me cuentas que proyectos educativos tienes y como tienes planeado lograrlos, a mi me encanta leer tus comentarios y que compartas conmigo tus pensamientos
Lore Elorza

Piense como quiera, pero compórtese como los demás

Desde muy pequeños aprendemos a disimular nuestros pensamientos, a decir a los sensibles y los inseguros lo que sabemos que quieren oír, con cuidado de no ofenderlos

“Si usted hace ostentación de ir contra la corriente, alardeando acerca de sus ideas poco convencionales y sus actitudes heterodoxas, la gente pensará que usted sólo desea llamar la atención y que desprecia a los demás. Encontrarán la forma de castigarlo por hacerlos sentir inferiores. Es mucho más seguro confundirse con la masa y adoptar un cierto aire “común”. Limítese a compartir su originalidad con amigos tolerantes y con aquellas personas de las que está seguro que aprecian su forma de ser, diferente y especial”.

Todos mentimos y ocultamos nuestros verdaderos sentimientos, ya que la libertad de expresión absoluta es algo socialmente imposible. Desde muy pequeños aprendemos a disimular nuestros pensamientos, a decir a los sensibles y a los inseguros lo que sabemos que quieren oír, con cuidado de no ofenderlos. Para la mayoría esto es natural: “hay ideas y valores que la mayoría de la gente acepta y que no tiene sentido discutir. Creemos lo que queremos creer, pero hacia fuera llevamos puesta una máscara”.

Hay individuos, sin embargo, que interpretan estas limitaciones como una intolerable restricción a su libertad y por lo tanto sienten la necesidad de demostrar la superioridad de sus valores y convicciones. Sin embargo, a la larga sus argumentos suelen ofender a más personas de las que convencen. El motivo por el cual los argumentos no funcionan es que la mayoría de la gente se aferra a sus ideas y valores sin pensar mucho en ellos. En sus convicciones hay un fuerte contenido emocional: No quieren reelaborar sus hábitos de pensamiento, y cuando usted los desafía –ya sea de manera directa, a través de sus argumentos, o indirectamente, a través de su comportamiento- adoptan una actitud hostil.



Las personas sabias y sagaces aprenden pronto que pueden mostrar un comportamiento convencional y expresar ideas convencionales sin tener que creer en ellos. El poder que obtienen al combinar ambas posiciones es el de gozar de la libertad de pensar lo que quieran, y expresárselo a quienes quieran sin sufrir aislamiento ni ostracismo. Una vez establecida una posición de poder, pueden tratar de convencer a un círculo más amplio, quizá actuando de manera indirecta, mediante las estrategias de ironía e insinuación puestas en práctica por Campanella.

A fines del siglo XIV los españoles iniciaron una persecución masiva de los judíos; asesinaron a miles y expulsaron del país a muchos otros. Los que permanecieron en España fueron obligados a convertirse al cristianismo. Sin embargo, durante los trescientos años siguientes los españoles observaron un extraño fenómeno que los inquietó en grado sumo: muchos de los conversos vivían por fuera como católicos, pero de algún modo conservaban su fe judía y practicaban su religión en privado.

Muchos de estos judíos, llamados “Marranos”, ocupaban altos cargos en el gobierno, se casaban con miembros de la nobleza y se mostraban como perfectos y piadosos cristianos; sólo muchos años después se descubrió que eran judíos practicantes. (La Inquisición española tenía la misión específica de identificarlos).

A través de los años dominaron el arte del disimulo; exhibían crucifijos en sus casas, daban generosas donaciones a la Iglesia y hasta hacían ocasionales observaciones antisemitas... todo esto mientras, por dentro conservaban su libertad de culto.

Las personas sabias y sagaces aprenden pronto que pueden mostrar un comportamiento convencional y expresar ideas convencionales sin tener que creer en ellos

Los “Marranos” sabían que en la sociedad lo que importa son las apariencias. La estrategia es muy simple: como hizo Campanella al escribir “El ateísmo conquistado”, adécuese de manera ostentosa al entorno; llegue, al extremo de ser el más celoso abogado de la ortodoxia predominante. Si usted conserva las apariencias convencionales en público, pocos sospecharán que usted piensa de manera diferente en privado.

No tenga la ingenuidad de creer que en nuestros tiempos las viejas ortodoxias han desaparecido. Jonas Salk, por ejemplo, creía que la ciencia había superado la política y el protocolo. De modo que en su búsqueda de una vacuna contra la poliomielitis, violó todas las reglas al anunciar públicamente su descubrimiento antes de mostrarlo a la comunidad científica, atribuirse el mérito de la nueva vacuna sin reconocer a los científicos que habían preparado el camino para el descubrimiento, y convertirse así en una estrella. Quizás el público lo amara, pero los científicos lo evitaban. Su falta de respeto por la ortodoxia de su comunidad lo dejó aislado; pasó años tratando de cerrar la brecha y luchando por obtener financiación y cooperación.



Bertolt Brecht fue sometido a una moderna forma de Inquisición –el Comité de Actividades estadounidenses- y la encaró con considerable habilidad. Como había trabajado esporádicamente para la industria cinematográfica estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, en 1947 Brecht fue citado, ante el Comité, para responder preguntas en relación con sus supuestas simpatías por el comunismo. Otros escritores citados atacaron a los miembros del Comité y se comportaron de la forma más beligerante posible, a fin de obtener la adhesión del público. Por su parte, Brecht, que en efecto había trabajado por la causa comunista, se manejó de forma totalmente opuesta: contestó las preguntas con ambigüedades de difícil interpretación. Tomó una actitud semejante a la de Campanella. Hasta se vistió de traje –algo nada frecuente en él- y fumó un cigarrillo durante el interrogatorio, sabiendo que un miembro clave del Comité tenía pasión por los cigarrillos. Al final logró seducir a los miembros del Comité, que lo dejaron en libertad.

Después de haber abandonado los Estados Unidos, Brecht se trasladó a Alemania Oriental, donde se encontró con otra variante de la Inquisición. Allí estaban en el poder los comunistas, que criticaban sus obras por decadentes y pesimistas. Brecht no discutió; introdujo pequeños cambios en los guiones de las obras que se encontraban en cartel, a fin de acallar a sus censores. No obstante, consiguió que, en la versión literaria, los textos se publicaran tal como él los había escrito. En ambos casos, su fachada conformista le dio la libertad de trabajar sin problemas, sin tener que cambiar su forma de pensar. Al final, logró transitar sano y salvo por tiempos peligrosos, en diferentes países, gracias a su fingido conformismo, con lo cual demostró que era más poderoso que las fuerzas de la represión.

El hombre que maneja bien el poder no sólo evita ofender al prójimo como Pausanias y Salk, sino que aprender a interpretar el papel del sagaz zorro y simular un cierto toque “común”. Ésta es la maniobra a la que han recurrido estafadores y políticos de todos los tiempos. Líderes como Julio César y Franklin D. Roosevelt superaron su natural posición aristocrática para cultivar cierta familiaridad con el hombre común. Esta afinidad se expresaba a través de pequeños gestos, a menudo simbólicos, para demostrar a la gente que sus líderes compartían los valores populares, a pesar de su diferente posición social.

La extensión lógica de esta práctica es la tan valiosa habilidad de ser todo para todo el mundo. Cuando usted se integre en determinada sociedad, deje atrás sus propias ideas y valores y póngase la máscara más apropiada para el grupo en que se encuentra. Bismarck llevó adelante este juego durante años con gran éxito: había quienes intuían vagamente a qué estaba jugando, pero no veían sus intenciones con claridad suficiente como para preocuparse. Los demás se tragarán el anzuelo porque les halaga el pensar que usted comparte sus ideas. Si se maneja con cuidado, no lo tomarán como hipócrita, porque ¿cómo podrían acusarlo de hipócrita, si no saben con exactitud cuál es su posición? Tampoco lo verán como a una persona carente de valores. Por supuesto que usted tiene valores, los valores, que comparte con ellos, mientras se encuentren en su compañía.



El rebaño evita a la oveja negra, pues duda de su pertenencia al rebaño. Entonces la oveja negra trota detrás de todas o se aparta del rebaño, donde la arrinconan los lobos y pronto la devoran. Permanezca con el rebaño; el número garantiza seguridad. Guarde sus diferencias en su mente; no las lleve visibles en su vellón.

Si usted hace ostentación de ir contra la corriente, la gente pensará que usted sólo desea llamar la atención y que desprecia a los demás

Lore Elorza

Recopilación tomada del libro "Las 48 Leyes del Poder"

martes, 8 de marzo de 2016

Los Cuatro Pilares de un Negocio

La estrategia para balancear tu negocio y lograr su consolidación, depende de cuatro pilares básicos en los que se apoya todo negocio, así como una mesa depende de que sus cuatro patas sean fuertes y parejas para estar firme.

Con esta sencilla analogía, identifica en cada momento que aspecto de tu negocio requiere más atención y enfoca ahí tus esfuerzos.

Una parábola de negocios.

Pienso que todos estamos familiarizados con las mesas; por supuesto me refiero a las mesas comunes y corrientes, cuyo funcionamiento es tan simple como cuatro patas soportando un tablón. Así mismo sabemos distinguir sin mucha dificultad cuando una mesa funciona bien o no. Cuando sus cuatro patas son sólidas, se encuentran fuertemente unidas a un tablón parejo y bien terminado, y tienen el largo adecuado de tal modo que la mesa no se tambalea, entonces podemos estar seguros que la mesa cumplirá bien con su propósito. Pero tomemos en cuenta las siguientes preguntas:

•¿Qué pasa cuando una de las patas de la mesa es más corta que las demás, o peor aún, solo tiene tres patas?
• ¿Podrá una mesa sostenerse con sólo dos patas?, ¿o con una?
• ¿Qué pasa si una o más patas no están sólidamente unidas al tablón?

Seguramente te estás preguntando: ¿qué tiene que ver una mesa con los negocios? Mucho, si partimos del hecho de que todo negocio, sin importar su tamaño, su antigüedad o su giro, se comporta como una mesa. Permiteme explicarte esta analogía.

Los cuatro pilares de un negocio

Todo negocio, para estar sano y cumplir el propósito para el cual fue creado, necesita de cuatro pilares fundamentales, así mismo debe existir un balance entre ellos, a fin de soportar adecuadamente al negocio, de lo contrario, éste se encontrará en riesgo de desaparecer. Esto es particularmente cierto para aquellos que están por iniciar o tiene poco de haber iniciado (menos de dos años de existir), si en la planeación preliminar se deja de lado alguno de estos cuatro aspectos, será muy difícil generar la sinergia suficiente para que el negocio logre consolidarse a mediano y largo plazo, aún cuando parezca haber tenido un arranque prometedor.

Estos cuatro pilares son:

1. Capital. Todo negocio requiere de cierto capital para funcionar; la cantidad depende del giro, tamaño y alcance de éste, y abarca conceptos como lo relacionado a la inversión en equipo o maquinaria, los gastos en promoción y publicidad, o el capital de trabajo, entre otros. El flujo de efectivo viene a ser para un negocio como el aceite para un motor, sin importar lo potente que éste sea, sin “aceite se desvíela”.

2. Conocimiento técnico. Si eres cerrajero, debes saber abrir una chapa. Si eres marinero, más te vale saber distinguir entre un timón y un ancla. Aunque de los cuatro, éste es generalmente el aspecto más fuerte, me he encontrado casos en los que no existe un verdadero conocimiento de aquello a lo que el negocio pretende dedicarse. Si no dominamos el aspecto técnico de nuestro negocio, tarde o temprano nuestros clientes lo notarán, y se irán con un verdadero experto.

3. Conocimiento administrativo. En un negocio, es preciso tener al menos ciertas nociones de administración, de lo contrario, en un abrir y cerrar de ojos podemos perder el control de lo que está ocurriendo en el día a día; si el negocio crece no sabríamos cómo organizarnos adecuadamente. En fin, sin administración adecuada no puede existir orden y crecimiento. ¿Le suena familiar?

4. Sistema de comercialización. No importa cuanto capital se tenga, qué tan experto se sea, o cuantos postgrados y maestrías en alta dirección tenga nuestro personal, si los clientes batallan para encontrar y/o comprar nuestros productos o servicios, o peor aún, no saben que existimos, el fracaso es casi seguro. En términos generales este aspecto no solo abarca la venta, también la promoción y la entrega; hacerles saber a nuestros clientes lo que hacemos, y el cumplir eficientemente en tiempo y forma con dichos ofrecimientos, es de vital importancia.

Como ves cada uno de los pilares que soportan la mesa de un negocio son importantes y debes prestar atención a cada uno de ellos si quieres que tu negocio sea exitoso y prospere como lo deseas.

Lore Elorza
http://cambiatusparadigmas/blogspot.no

miércoles, 6 de enero de 2016

En que cree tu cerebro?

Esta es una pregunta que tal vez no muchas personas nos hagamos constantemente, pero si que es importante saber en que cree nuestro cerebro. Constantemente escucho personas que me dicen que solo les sucede cosas malas, que traen consigo la desgracia, por el contrario escucho a otras que me dicen que tienen una suerte de oro, ambas tienen razón, y la razón de cada uno de estos grupos radica en lo que piensan y en lo que llevan a su cerebro para que este lo procese y lo crea.

En la PNL o Programación Neurolinguistica se habla de que el cerebro no procesa ni entiende la palabra NO, por lo tanto cuando nosotros negamos un enunciado el cerebro lo asume como una frase positiva y así lo procesa.

El ejemplo mas claro de esto es con nuestros hijos, cuando tu le dices a tu hijo o hija “NO hagas eso”! generalmente lo hace y en ocasiones mas pronto de lo que quisieras. Y es porque cuando tu le das una orden negativa, el cerebro procesa la orden pero omitiendo la palabra NO, por lo tanto, lo que haces es dar una orden positiva y el resultado de esta orden es la acción.

Por lo tanto si tus pensamientos están en orden "negativa", el cerebro los va a convertir a su forma positiva y ejecutara la acción correspondiente.  Para que lo observes un poco mas de cerca, te daré tres frases, lo que debes hacer es eliminar la palabra NO y veras en lo que se convierten; “NO quiero perder mi trabajo”, "NO puedo quedarme sin empleo”, “NO puedo vivir con tan poco dinero”… Ahora comprendes lo que tu cerebro cree?

Por otro lado están las emociones, que hacen que nuestro cerebro funcione de cierta manera, es así como, si constantemente sientes temor porque vas a ser robado, es muy probable que seas propenso a los robos, ya que tu energía y tu pensamiento están pidiendo esto, si por el contrario sientes emoción porque tienes un trabajo maravilloso, con un excelente jefe, lo mas probable es que esto sea así.

Hace poco una amiga me contaba sobre un familiar suyo que vive en España y tiene un pequeño negocio allí, me comentaba que era admirable como cada día era mas prospero a pesar de la crisis que se vivía actualmente en ese país.  Al preguntarle que era lo que hacia diferente, me decía que se alejaba de personas negativas o que se quejaran mucho de la situación, que siempre estaba alegre, independiente de si el día era bueno o un poco menos bueno, siempre hablaba de prosperidad, abundancia, amor y todos los sentimientos y emociones que le hacían sentirse cómodo.

Como puedes ver, las emociones, los sentimientos, el lenguaje y nuestros pensamientos pueden hacer que nuestra vida cambie, es probable que de pequeño hayas aprendido que lo tuyo es la escasez, que siempre tendrás que trabajar por un salario básico pues es lo único que te hace honesto… Todos estos pensamientos y creencias son PARADIGMAS MENTALES que se nos implantan desde niños, sin embargo tu puedes comenzar a hacer consciente esos pensamientos y sentimientos, cambiarlos a la forma positiva y empezar a ver como tu vida y tu entorno cambian.

Lore Elorza
http://cambiatusparadigmas.blogspot.no